Christian Olarte Stuns with His Debut Collection

I met with 17-year-old Christian a couple of weeks before his show. He, a very shy young man, owns a very pure, naive and refreshing perspective of design. Self-taught through Youtube videos, in the intimacy of his room Christian crafts beautiful garments that from a glance look as if they were made in a professional atelier. For his first collection (which you can see in the pictures), he found inspiration in one of Panama’s most critical moments in history: the French administration of the Panama Canal, which ended in a tragic turn of events due to illness and weather-complicated reasons.

The collection, mostly composed by cocktail dresses in heavy - yet manageable - fabrics, features a delicate dance of flounces and ruffles, reminiscent of French couture. A small collection of 10 looks that speaks louder than other greedy ventures by more renowned designers, a proof that, as another French lady once said, sometimes “less is more”.

Un par de semanas antes de su desfile, cité a Christian en el nuevo Hotel Selina para conocerlo más a fondo y a su trabajo. Enseguida, pude reconocer que él, un joven relativamente tímido, gozaba de una perspectiva pura, inocente y refrescante del diseño. Autodidacta y Millenial hasta más no poder (al preguntarle sobre su entrenamiento en costura me contesta que todo lo aprendió a través de videos de Youtube), Christian, impresionantemente, cosió cada uno de los vestidos de la colección con sus propias manos en la intimidad de su habitación, logrando acabados que podrían ser fácilmente confundidos con los resultados de un atelier profesional.

Para su primera colección (que puedes apreciar en las imágenes), Christian encontró inspiración en uno de los periodos históricos más críticos de nuestra república: la administración francesa del Canal de Panamá, que, en caso que no sepas, tuvo un desenlace trágico a causa de enfermedades del trópico y complicaciones por el clima panameño a finales del siglo XIX. La colección, compuesta más que nada por vestidos de cocktail en textiles con peso pero de igual forma, con vida y caída, destaca un vals de vuelos y ruchas que representan una oda a la costura francesa. Una pequeña colección de diez salidas que habla más que muchas otras colecciones de diseñadores de más experiencia. Una prueba que, así como dijo una dama francesa una vez, a veces “menos es más”.