Tony Vergara's Spring/Summer 2016 Ad Campaign

Photographed by Pablo González.

Photographed by Pablo González.

Con todo y que soy una persona hecha a la medida para las revistas y sus editoriales disfruto un montón de las campañas publicitarias de moda, después de todo es la moda traducida en un lenguaje crudo, una semiótica digerida y una narrativa directa – al fin y al cabo son estas imágenes las que llegan a las masas con el único propósito de comercialización. 

Mucho más gusto me da que cada vez más diseñadores panameños estén recurriendo a esta herramienta para impulsar la industria, nuestra industria. Y siempre uno de los que más se esfuerza en presentar buenas campañas es Tony Vergara, uno de los diseñadores nacionales con mejor punto de vista y habilidad de sintetizar un concepto. En sus propias palabras, esta campaña – que fue fotografiada por Pablo González - la componen “retratos de una memoria dulce y femenina enmarcada en un fondo urbano ligeramente descompuesto; en donde se sobrepone la silueta, visiblemente artesanal, que apunta para dar un salto de anotación”.

Son imágenes que invitan a explorar lugares desdeñados y resquebrados que contrapuestos con la delicadeza de las telas y los trabajos de costura de Tony abren una profundidad nueva a la lingüística de moda de Panamá.

 

Even though I’m a made-to-measure magazine addict who enjoys from the index page to every single detail in a fashion editorial, I have to admit that I’m a sucker for fashion ad campaigns. They represent the rawest language, its semiotic is easy to digest and its narrative is as direct as fuck – after all, these are the images that are made to capture the masses into buying certain item/collection.

What delights me even more is to see even more Panamanian designers adopting this tool to propel the industry, our industry. One of the créateurs that nails it every time is Tony Vergara, a really good mind when it comes to synthesise a concept. In his own words, this 2016 campaign – shot by Pablo González - is composed by “a series of portraits of a sweet and feminine memory, which is framed by deconstructed urban surroundings that opposed to the visibly artisanal silhouette, aims for a slam dunk.”

These are delicate images that invite us to explore somehow forgotten, and broken places, but also to marvel over the nowness of young, fresh and well-thought Panamanian talent.