Celebrating 70 Years of Fighting for Human Rights
“Where, after all, do universal human rights begin? In small places, close to home – so close and so small that they cannot be seen on any maps of the world. Unless these rights have meaning there, they have little meaning anywhere. Without concerned citizen action to uphold them close to home, we shall look in vain for progress in the larger world,” expressed Eleanor Roosevelt December 10th, 1948 during the Universal Declaration of Human Rights.
This 2018 marks the 70th anniversary of this historic moment which proclaimed the inalienable and inherent rights of every human being, indifferent of his/her race, religion, gender, language, political views, national or social origin, place of birth nor any other condition.
The Declaration, whose draft was written by representatives from different legal and cultural contexts from all over the world, exposes universal values and a common ideal for every city or nation. It also establishes that every single person has the same dignity and worth.
“En definitiva, ¿dónde empiezan los derechos humanos universales? En pequeños lugares, cerca de casa; en lugares tan próximos y tan pequeños que no aparecen en ningún mapa. Si esos derechos no significan nada en estos lugares, tampoco significan nada en ninguna otra parte. Sin una acción ciudadana coordinada para defenderlos en nuestro entorno, nuestra voluntad de progreso en el resto del mundo será en vano”, expresó Eleanor Roosevelt el 10 de diciembre de 1948 durante la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Este año celebramos el aniversario 70 de este momento histórico que proclamó los derechos inalienables inherentes de todos los humanos, sin importar raza, color, religión, sexo, idioma, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, propiedades, lugar de nacimiento, ni ninguna otra condición.
La Declaración, cuyo borrador redactaron representantes de distintos contextos jurídicos y culturales de todo el mundo, expone valores universales y un ideal común para todos los pueblos y naciones. Además, establece que todas las personas tienen la misma dignidad y el mismo valor.
Thanks to this document and the commitment of all of the nations with these principals, the dignity of millions has improved, and has set the bar for a fairer world.
Even though there’s still a long way to go, the fact that this Declaration has survived seven decades proves the enduring importance of its values which rest on equality, justice and human dignity.
This Declaration makes us stronger and all the principals it embraces are still relevant as they were in 1948. We ought to fight for our own rights as for our fellow’s. In our everyday life, we can stay present and participate in the defense of these rights that protect every one of us and encourage human unity.
Gracias a este documento y el compromiso de los Estados con sus principios, la dignidad de millones de personas ha mejorado, y se han sentado las bases de un mundo más justo. Aunque aún quede camino por recorrer para que las promesas que recoge se cumplan plenamente, el hecho de que haya perdurado en el tiempo es una prueba inequívoca de la universalidad imperecedera de sus valores eternos sobre la equidad, la justicia y la dignidad humana.
La Declaración nos hace más fuertes a todos y los principios que recoge son tan relevantes en la actualidad como lo fueron en 1948. Debemos luchar por nuestros propios derechos y por los del prójimo. En nuestra vida cotidiana, podemos tomar medidas y participar para defender aquellos derechos que nos protegen a todos y así fomentar la unión de todos los seres humanos.
The Origin of the Declaration
The philosophy behind human rights began in Rousseau’s The Social Contract where he was searching for a “way of association… in which everyone, getting together, followed not oneself and still could manage to enjoy freedom.”
The actual text of the Declaration is inspired by 1789’s Declaration of Rights of Men and of the Citizen. After all the horrors that went down during WWI, the international community decided to sketch a letter of rights that could affirm the values that were against fascism and Nazism.
The assembling of this letter was trusted to a committee headed by Eleanor Roosevelt and made up by eighteen countries. The Letter was written by Canadian John Peters Humphrey and revised by French René Cassin. The final text is rather pragmatic and was the result of many political consensuses so it could gain a wide acceptance.
La filosofía de los derechos humanos comenzó con la Ilustración. En El Contrato Social (I,4), Rousseau buscaba “una forma de asociación … en la cual cada uno, uniéndose a todos, no obedezca sino a sí mismo y permanezca tan libre como antes”. El texto de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 está inspirado en el texto de la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789. Luego de los horrores de la Segunda Guerra Mundial, la comunidad internacional decidió bosquejar una carta de derechos que afirmara los valores defendidos en la lucha contra el fascismo y el nazismo.
El armado de dicha carta fue confiado a un comité presidido por Eleanor Roosvelt y compuesto por miembros de 18 países. La Carta fue redactada por el canadiense John Peters Humphrey y revisada luego por el francés René Cassin. El texto final es pragmático, resultado de numerosos consensos políticos, de manera tal que pudiera ganar una amplia aprobación.
The Universal Declaration of Human Rights strengthens us all.
Human rights concerns everyone, everyday.
Human condition finds its foundations in these universal values.
Equality, Justice and freedom are the weapons against violence. They are also the key to peace.
Every time our rights are forgotten of pushed aside, we are all in risk.
We must fight to ensure the validation of these right for everyone.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos nos fortalece a todos.
Los derechos humanos nos conciernen a todos, cada día.
La condición humana se fundamenta en estos valores universales.
La equidad, la justicia y la libertad evitan la violencia y velan por la paz.
Cada vez que se olvidan o se dejan de lado los valores humanos, todos corremos un gran riesgo.
Debemos luchar por nuestros derechos y por los del prójimo.